Intentá no pensar. No sirve. Lo hacés de más y para nada. Qué ganás vos? Sacás algún beneficio?.
Me tiene harta mi cabeza. BASTA. Intentá ser más positivo y aprendé a mirar el lado bueno de las cosas que generalmente todas las situaciones que te rodean tienen solución. No te fijes en el resto porque seguramente fracasarías, ya de por sí por tomar un ejemplo erroneo. No te dejes guíar por tu inconciente. Escuchá al resto y abrí tu cabeza. Aprendé a distinguir las cosas buenas de las malas, aprendé a separar el deber del no deber, aprendé a saber que es verdad y mentira. Aprendiste de más.
Eliminá las malas memorias y alimentate de las que realmente te llenen y te dejen algo; pero tampoco aprendas a vivir siempre felíz, hay veces que la vida te va a poner de rodillas y te va a pegar el doble, por haber tenido siempre en bajo tu guardia. No desconfíes del resto, aprendé a conocer al medio y saber quién merece de verdad tu confianza.
Si hay algo que vos no sabés hacer, intentá mirar adentro tuyo que seguro vas a saber que hacer, y si todavía no encontrás que es lo que tenés que hacer, dejalo fluír; eso no es para vos, no está hecho para vos, qué problema te vas a hacer?.
Liberate, sacudí el cuerpo, alejá la mala onda. Sonreí si te critican y agradecé los elogios.
Nunca devuelvas un golpe, devolvé un pensamiento que te aseguro que va a doler más tiempo.
Si no tenés a nadie que te aconseje, escuchá música que te guste y dejá que guíe con sus acordes y compases. Poné tu mente en blanco, aprendé que las cosas a las que te aferrás seguramente se vayan, rompan o aún peor, no aparezcan; por ejemplo tus amigos y tu gente conocida.
Sentí con orgullo como el viento te pega en la cara, te está demostrando que podés pasar por momentos dificiles sin nisiquiera bajar la cabeza, levantá la mano; demostrá el coraje.
No dejes de correr por más que estés cansado, estar cansado te demuestra que todavía falta algo, y tu cuerpo te está dando la alerta de que se puede seguir.
Aprovechá tu tiempo, aunque sea con cosas mínimas, pero que cada minuto no se pierda; se invierta.
Enseñale algo a alguien, demostrá afecto, cariño. No te compliques de más, muy pocas cosas son imposibles; las cosas malas pasan, pero las buenas también.
No te deprimas, no muestres tu punto débil, así nadie lo va a poder tocar.
Abrí tus ojos para ver lo que realmente te pasa, respetate. Si te sentís mal, gritalo; no te reprimas de más, sacá tu bronca, esa bronca que no sirve de nada guardarla.
No te estanques, hasta el agua estancada se evapora y llega al cielo. Primero está tu pensamiento después el de los demás, pero no te cierres, respetá.
Sacale provecho a todo, hasta de las malas situaciones, son de las que más aprendemos y cambiamos. Todo cambio empieza mal, demasiado; si algo va mal, quedate tranquilo que seguro es porque va a haber un cambio.
Nunca te engañes y siempre sé vos mismo, no seas crédulo, ni tampoco una persona fría y desconfiada.
Amá sin vergüenza, gritalo si hace falta. Nadie te puede privar del derecho de querer a alguien, ni mucho menos hacerte sentir menos por eso, ya por demostrar eso, sos superior a esa persona; pero tampoco nunca te pongas a ver que sos superior, a veces hace falta un poco de autocrítica y verse debajo del resto. Tragate el orgullo, no sirve para nada; para eso está el respeto propio que te va a saber llevar tranquilo, el orgullo sólo toma atajos a TU respeto propio.
No seas soberbio, pero siempre aspirá a más. Intentá ayudar en medida que todos salgan ganando.
No podés caminar mirando solo para adelante, hay mucha gente a los costados.
Dejá de pensar así que hay una vida enfrentandote y generalmente, va a querer pegarte; bancatela, y ponete de pié; ningún golpe es tan fuerte como para herirte de por vida.
Hay gente que está peor que vos, siempre pensa en que "siempre todo podría ser peor", valorá cada cosa que tenés, persona, objeto, animal; cada cosa es única.
Tu vida también.
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